domingo, mayo 31, 2020

Muk-Bang, la nueva moda del “social eating”


NOTA PARA LA CORRECCIÓN Y CALIFICACIÓN: ESTO ES UN REPORTAJE, Y LAS PALABRAS CLAVE A LAS QUE HE ATACADO EN EL SEO SON "Social eating", "mukbang" y " ver comer"


Desde tiempos inmemoriales, la gastronomía ha ido algo que ha unido a generaciones. Todo el mundo, sin importar de donde sea, su clase social, su color de piel, su sexo o su ideología, disfruta comiendo. En todas las culturas existe, en mayor o menor medida, un factor social en torno a la comida. Y en los tiempos en los que corren, tan convulsos, ese impulso se mantiene.

Desgraciadamente, la vida actual, especialmente de las generaciones más jóvenes, es incompatible con muchas de las tradiciones que rodean a la comida. Cada vez tenemos menos tiempo para preparar platos elaborados, o para reunirnos con nuestros seres queridos en torno a una mesa para comer. Somos más independientes, estamos más y mejor conectados, pero al mismo tiempo cada vez nos sentimos mas solos. El día a día para muchos jóvenes millenials (nacidos entre 1981 y 1995) se resume en levantarse, ir a trabajar por un sueldo precario o estudiar, volver a casa tarde, preparar algo rápido para cenar y comer al día siguiente, y volver a acostarse para madrugar al día siguiente, teniendo con suerte una o dos horas libres para los quehaceres diarios o un pequeño momento de ocio.

No es de extrañar que en esos escasos momentos de ocio, cada vez más gente intente llenar el vacío existencial con la comida, y más aún si con ello pueden también saciar la necesidad de sociabilizar.

No, no me refiero a salir de tapas con los amigos o a ir a comer al campo los domingos con la familia, aunque estas actividades también han sido afectadas por estas tendencias, sino al social eating, la nueva moda que está arrasando en internet.

Pero... ¿Qué es el social eating?

El social eating consiste en retransmitir en vídeo mientras comes. Esto es, mostrar en directo cómo comes para que miles de personas en todo el mundo puedan comer junto a ti y sentirse acompañados mientras charlas con ellos y ellos contigo, dentro de las capacidades limitadas de un chat en internet. Puede parecer algo totalmente extraño y descabellado, pero es una moda que ha conseguido implantarse con millones de seguidores en todo el mundo.

El social eating nació en Corea del Sur en 2009, conocido allí como mukbang, dentro de la plataforma de streaming coreana AfreecaTV aunque pronto se expandió a otras plataformas de vídeo en directo y a redes sociales como Youtube, Twitch o Facebook.



El mukbang, unión de las palabras en surcoreano meokneun, que significa comer, y bangsong, que significa emitir, es una práctica nacida de la creciente individualidad que la sociedad coreana sufre desde hace unos años. La tradición coreana, y su sociedad, son tradicionalmente un pueblo muy unido por sus costumbres gastronómicas. El comer allí no es sólo un acto de necesidad, sino que muchos de sus actos sociales tanto a gran escala como a niveles de familia y amigos giran en torno a comer juntos y en especial, a las barbacoas. Desgraciadamente, una gran mayoría de los análisis demográficos surcoreanos muestran que la mayoría de las personas adultas, en especial entre 20 y 40 años, viven solas.

Es esa soledad lo que ha hecho que el mukbang se haya convertido en una revolución. Esas personas que han sido criadas en familias donde se respetaban las tradiciones coreanas, comían juntos a diario y socializaban a través de la comida, ahora se ven obligadas a vivir solas y comer solas, en muchas ocasiones de forma apresurada antes de volver a trabajar. El mukbang les sirve de una especie de alivio para poder calmar ese vacío que les ha quedado. Si no pueden comer con sus familiares, al menos pueden comer viendo cómo su streamer o youtuber favorito lo hace y sentirse así un poco más acompañado.


Estas retransmisiones además no sólo muestran cómo esta persona come y comenta a la cámara diversos temas, ya sea sobre lo que está comiendo o sobre cualquier cosa que se les pase por la cabeza, sino que además están adaptadas a nivel técnico para captar todos los ruidos que hacen al comer. Sorbos, ruido de masticar, e incluso eructos son amplificados en las pistas de audio para que sean muy notables. Estos sonidos, que tanto desagradan a los espectadores occidentales, son para los asiáticos algo relajante y seña de disfrute. Algo que lo hace incluso más agradable para ellos, calificándose en la categoría de ASMR para muchos.

Por eso mismo, los streamers que retransmiten sus comidas llegan a ganar hasta 9.000$ mensuales gracias a las ganancias recibidas por la monetización de sus vídeos y, especialmente, las donaciones de aquellos que creen conveniente enviarles una suma de dinero a su elección en agradecimiento por sus vídeos.

Social Eating en occidente

En occidente esta moda también ha calado, si bien no tanto como en Asia. La explosión de la popularidad de este social eating en occidente se remonta a 2015, cuando los youtubers The Fine Bros publicaron en su canal FBE un vídeo en el que varios youtubers occidentales reaccionaban a ver videos de mukbang por primera vez. Esto resultó muy llamativo para todo el mundo, y otros youtubers occidentales comenzaron a retransmitir sus comidas en plataformas como Twitch o el mismo youtube, con menor éxito que en Asia pero con un público muy fiel. Tanto fue este éxito, que Twitch se vio obligada a abrir una sección dedicada enteramente al social eating en 2016.


Lo que si funcionó mejor en occidente es el “cook-bang”, es decir, lo mismo que el mukbang con la diferencia de que además de ver a una persona comer, también vemos todo el proceso en el que cocina el plato. Una especie de revolución de los programas de cocina tradicionales de toda la vida, sólo que ahora interactuamos con el chef y además nos sentamos a comer con él o ella.

La fórmula puede sonar extraña, pero su éxito ha demostrado que hay público para este tipo de material. Tanto, que pronto se ha empezado a diversificar y ya encontramos canales dedicados no solo al social eating, sino también al “social sleeping”, “Social studying” o “Social working” con iniciativas como la ideada por el youtuber Jaime Altozano, que cada día crea sesiones de coworking virtual en su canal de Twitch donde se reúnen cientos de personas para trabajar juntas cada uno en sus proyectos, pero unidos oyendo la misma música y con paradas para charlar entre ellos.


Comer en tiempos del COVID-19

La española quizás no sea una sociedad tan individualista como la que podemos encontrar en paises asiaticos como Corea del Sur, pero la población joven y adulta cada vez se ve más envuelta en estos mismos problemas que los jóvenes adultos coreanos están sufriendo. Con internet y las redes sociales, cada vez estamos más conectados, pero también más solos. Especialmente con el periodo de confinamiento que estamos viviendo en estos pasados meses, donde los vídeos de social eating y de cocina en general se han adueñado de youtube como un auténtico tsunami. Todos en casa, queriendo imitar las recetas que veíamos en internet, aprovechando el tiempo confinados para aprender a cocinar y también, por qué no decirlo, ahogar la ansiedad de la situación con la comida. En los supermercados ha sido complicado comprar harina o levadura durante estos meses a causa del boom por la repostería causado en el confinamiento.

Todo eso no es casual, ya que la frustración causada por la situación en la que vivimos hace que muchas personas se centren en algo que les puede dar satisfación rápida, proporcionando la sensación de que aunque sea poco, pueden hacer algo útil. Y ese algo es la cocina.


Y parte de culpa de eso, la tiene el social eating. ¿Vas a empezar a ver comer tú también?